viernes, 29 de noviembre de 2013

ÚTILES, HERRAMIENTAS Y CACHARROS (en la lumbre)


                                       
 
Colección de herramientas y útiles para "hacer leña", naturalmente el moderno motosierra es un contraste con las cuñas y el marro que aunque no lo parezca  pesa mas de 5 kilos´antiguamente en vez de motosierra se utilizaba un sierro que se  manejaba con dos personas, tirando cada una de un lado en movimieto de vaiven. lo que si está claro es lo que decimos los que sabemos que es un hacha y es que:: con la lumbre te calientas dos veces ... cuando haces la leña y cuando la quemas.
Se pueden añadir otros instrumentos cortantes, hachas pequeñas. corbillos de ramear, sierros de una mano, petas para las raices y cualquier elemento cortante

                         

El hacha, la maza (marro)y las cuñas  tienen ya algunas generaciones de corte y golpeo aunque los astiles obviamente han tenido que ser repuestos, una mañana con estas herramientas requiere de haber desayunado algo más que café con leche y un tostada y para la comida la lechuga necesitara de un acompañamiento más mollar.



Naturalmente estos accesorios ya no están un uso, si acaso alguna de las estrévedes es utilizada alguna vez: por lo demás son objetos que forman parte de mi particular museo. Se pueden ver que el puchero es de hierro con un recubrimiento interior porcelánico, la sartén realmente es de hierro.
Se puede observar las diferentes medidas de las "trévedes", así como el pequeño soporte para el mango de las sartenes


Sobre los "morillos" se apoyaba la leña facilitando su combustión aunque los troncos fueran considerables a la vez que los vástagos verticales impedían que al rodar los posibles tizones
se salieran de la lumbre. Los que aquí se muestran son sencillos y con pocos adornos pero los había con verdaderas maravillas en los remates de arriba, bolas de latón, cabezas de animales en bronce y cobre, vistosos remates que las amas de casa se esmeraban en mantener brillantes a toda costa. Si no me equivoco el producto más usado para abrillantar dorados se llamaba SIDOL


Una vez conseguida la leña hay que utilizarla para algo más que  dar calor, aquí tenemos una buena colección de pucheros de barro; el mejor instrumento para que cualquier guiso se cocine lentamente y de el inigualable sabor y textura a lo cocinado además de mantener la temperatura por largo tiempo.
Vistas las capacidades de los recipientes damos una idea de los que solemos reunirnos en ciertas ocasiones.
En la parte de abajo tenemos la colección de los pucheros mal llamados de porcelana. Tambien tengo una colección de ollas de este mismo material de aprximadamente 30 raciones o más.Lo peor es cuando hay que frgarlas y hacer desaparecer el humo impregnado en el esmalte.




Para rematar con los recipientes puestos al fuego, aquí unos cuantos, los más grandes,capaces para hacer calderetas para 50 o migas para 40 y paellas para más de 25. no no es un restaurante es solo OLIVO1, en donde estáis invitados a participar



                               ALHAMAR






martes, 26 de noviembre de 2013

AL CALOR DE UN BUENA LUMBRE

(qué bien las siestas otoñales...)


Como cada año,  y ya hace unos cuantos, con la llegada de los primeros fríos se hace necesario poner en funcionamiento, mejor dicho, es preciso  encender la lumbre y no es porque la casa no disponga de otros medios de confortabilidad térmica, ( calefacción, A.A.) es solo que en esta casa nos encanta la sensación que da el fuego encendido en la chimenea, bueno y no solo a nosotros, todo el que entra en nuestro salón se aproxima a la calidez de las ascuas y no son pocos los que arriman una silla y disfrutan con el flujo continuo y serpenteante de las llamas al consumir la leña que cruje y chisporrotea conforme se va convirtiendo en el calor que desprende hacia quien las contempla.

Tal vez porque me crié en un hogar en el que la lumbre de la chimenea presidia toda la actividad de la casa, siento especial devoción por la chimenea de leña y cuando pasamos a hacernos cargo de esta casa lo primero que quise fue respetar la chimenea ya existente en contra de no pocas opiniones que lo primero que querían era hacerla desaparecer por cuestiones de limpieza, de espacio, de trabajo.....ahora son las primeras que añaden un tronco cada vez que se arriman a ella
Como ya dije, en los años de mi infancia, en todas las casas o en casi todas, la lumbre baja era el instrumento con el que se realizaban varias funciones, dar calor, cocinar, reunir a la familia, conversar con el visitante, que se yo, podía hacerse cualquier cosa; y si era en las frías tardes de invierno, asar castañas o bellotas, hacer palomitas en una sartén vieja y asar patatas que con tan solo un poco de sal resultaban exquisitas, todo podía ocurrir alrededor de "la lumbre" en la que se contaban mil historias que entretenían el tiempo.

Y había que ver como las amas de la casa se esmeraban cuando tocaba la limpieza general en pintar y delimitar lo que entonces se llamaba "el humero" que como se puede suponer era la parte por la que las llamas y el humo incidían de manera mas notable: la parte oscura la rascaban y luego repintaban con una pintura que se llamaba "negro humo"? y las partes de fuera de la chimenea se encalaban y recortaban a todo lo largo del fogón de manera simétrica perfecta
Naturalmente como la lumbre tenía que servir para muchas cosas, era de dimensiones amplias en altura y en anchura; disponían todas ellas de sus correspondientes "morillos" que servían para crear corriente de aire  apoyando sobre ellos la leña que ardía con mayor facilidad y evitando? en lo posible la creación de excesivo humo que en muchos caso era casi inevitable pues no todas las chimeneas estaban orientadas y concebidas correctamente.

Tampoco podía faltar la cadena colgada dentr de la propia chimenea con varios ganchos en los que se colgaban calderos con agua que una vez caliente servía para el aseo personal para cocinar,  fregar, lavar, etc. no olvidemos que los medios para calentar agua de los que disponemos hoy eran impensables en este pueblo hace solo 60 años y no solo se calentaba agua también se cocinaba en aquellos calderos que desgraciadamente desaparecieron.
Las sartenes eran recias de hierro puro y duro nada de teflon o cerámica que a la más mínima se abollan y hay que tirarlas. de aquellas sartenes y de donde se apoyaban (trévedes o estrévedes se llamaban) para guisar hablaré otro día y también de los pucheros y ollas que se utilizaban y prometo fotos .

Las chimeneas al ser de amplias dimensiones permitían una buena carga de leña y una vez acabada la elaboración de las comidas y guisos no era extraño que un gran tronco e incluso las peanas de chaparros y encinas o jaras ocuparan una buena porción del fogón incluso siendo necesario ir arrimándolo conforme el fuego desgastaba las partes en su contacto, con ello se conseguía, primero tener asegurada la lumbre un buen rato e incluso toda una noche pues en algunas casa en el invierno el fuego no se apagaba en ningún momento y solo se iba retirando la ceniza sobrante que por otra parte por las mañanas servía para encender los braseros de cisco que en casi todas las casas existían. en segundo lugar el meter trozos tan grandes no era por otra cosa que no poder trocear de forma mas liviana las piezas, dado que los medios disponibles entonces para el troceo no iban mas alla del hacha, el sierro y las cuñas y el marro que no siempre lograban lo que se deseaba

Tal era a veces la fuerza de las llamas que en algunos casos llegaron a prenderse las chimeneas pues los propios hollines y el exceso de llamas daban lugar a situaciones comprometidas para la seguridad  no ya de la propia sino de las casas de al lado, en estos casos siempre había el valiente o el osado que provisto de un saco o una manta empapados en agua se encaramaba en el tejado tapando la boca de la chimenea y cerrando con ello el tiro de las llamas apagándose pero eso si la humareda dentro de la casa obligaba a desalojar durante un buen rato la casa afectada y las consiguientes consecuencias; yo también vi en alguna ocasión apagarlas con un tiro de escopeta, lo cual requiere arrojo, serenidad y rapidez pues consiste ni más ni menos que en disparar un tiro por dentro del propio tiro de la chimenea con lo que la onda expansiva de la explosión desprende las partes candentes agarradas a las paredes de la chimenea cayendo en el propio fogon en forma de brasas incandescentes,(de ahí la rapidez y la serenidad, el arrojo ya vino antes)

 Como quiera que me parece que me estoy extendiendo en esta entrada otro día haré una extensión  de lo acogedora que resulta una buena lumbre de leña y lo placenteras que pueden ser las siestas y las charlas con los amigos alrededor de un café y elfuego como fondo


                                                      Las castañas salen buenísimas


                                       ALHAMAR






                                  













                                   

















                                            

martes, 19 de noviembre de 2013

YA VUELVO ( no he estado perdido solo un poco ocupado)

  
                                                                                                                                                                 
                               Aunque no lo parezca esto es un café tomado muy cerca de Via Véneto en Roma


Pues si ayer mismito regresamos de la famosa "Ciudad Eterna" en la que mi mujer y  yo hemos pasado el último fin de semana, en un viaje organizado y pagado por nuestra hija y "el Franchute" como llama ella a nuestro yerno.
El viaje ha resultado genial, pues si el principal motivo era estar con nuestra "niña", no es menos cierto que la bonanza del tiempo nos ha facilitado que   los días nos hayan cundido lo suficiente como para recordar anteriores viajes y disfrutar de las siempre impresionantes maravillas de Roma.
Naturalmente una ciudad como la que nos ocupa no precisa de descripciones exaustivas pues la historia y sus legados magnifican lo que sin ellas dejarán a la ciudad como una urbe antigua y desfasada para los tiempos que corren.

Roma es una ciudad desorganizada en casi todos los conceptos, urbanísticos, logísticos, sanitarios, una ciudad que al crecer lo ha hecho sin un plan establecido solo a impulsos de lo que el grandioso legado histórico y artístico ha obligado a improvisar.
Dicen que la culpa la tiene precisamente ese infinito manantial  de historia que obliga a improvisar y no se puede preveer con tiempo, yo pienso más bien que es la propia idiosincrasia de los italianos la motiva estos despropósitos, como poner un paso de peatones enfrente de un árbol centenario que ocupa todo el paso, o en la estación de tren de Trastévere vértelas y deseártelas para poder acceder a ella.

Otra cosa que me deja alucinado es que en los transportes públicos son pocos o ninguno los nativos que abonan el correspondiente billete, solo los foráneos y turistas pagan la tarifa que por otra parte no es cara pues con un billete de 1,50 € puedes subir y bajar de cualquier medio de transporte en los 100 minutos siguientes a su validación.
Autobuses y tranvías suelen ir abarrotados con lo que eso supone y si tenemos en cuenta la mescolanza de habitantes y turistas no siempre en las mejores condiciones higiénicas, puede uno imaginarse muchas cosas.

De los tesoros que se pueden ver en Roma no voy a hablar pues para eso están las guias turísticas que lo explican con detalle pero no puedo dejar de resaltar el gentío que durante estos días han poblado la ciudad; un ejemplo, para visitar la Basílica de San Pedro, tuvimos que aguantar más de una hora de reloj  en una cola que daba la vuelta atoda la plazaY no puedo dejar de resaltar la desagradable impresión que sufrí cuando visitamos la Capilla Sixtina en donde probablemente éramos¡¡ mas de seis personas por metro cuadrado!!... Lamentable.
Quién diga que disfruta viendo así una obra de arte o no tiene ninguna sensibilidad o el arte les trae al fresco.

En fin un viaje bonito en el que el alojamiento ha estado fenomenal en el servicio y en la atención (no se en el precio) y la queja queda para esos vuelos que aprovechando lo del "low cost" o como se diga, hacen con los pasajeros lo que les da la real gana, para la ida una hora de retraso sin ninguna explicación y para la vuelta más de lo mismo pero doble, ¡ah! y si no sabes más que el español tienes que adivinar lo que te están diciendo.
Bueno basta de quejas; el viaje como decía ha estado genial y quiero dar las gracias a nuestros hijos "franchutes" por este regalo que nos han ofrecido, que los próximos sean tan buenos como este.

       
                          
                         Debió ser grandiosamente magnífico el Coliseo en su apogeo

                                 
      
                        Aquí dicen que fue en donde mataron a Julio César


    Una visita a Roma da mucho de si


                             ALHAMAR




           

martes, 5 de noviembre de 2013

TODOS LOS SANTOS (no sin mis flores)

Un año más pasaron " Los Santos" y un año más volvimos a las viejas tradiciones, aunque algunas con el paso de los años se han ido cambiando, cuando no pasando al olvido total.
Todavía en algunos casos se mantiene la costumbre de las denominadas "puches" como postre casero, de corte y textura bastante más humilde, aunque igual de exquisitas para muchos, que  buñuelos y huesos de santo.

De la misma manera, acudir al cementerio era y también sigue siendo costumbre, sin embargo las formas y el modelo han experimentado un notable cambio.
Hace años la visita al camposanto en estos días estaba revestida de un halo entre lúgubre y misterioso que en lo que yo recuerdo intimidaba y sobrecogía, (eso es lo que a mi me pasaba).Se hablaba a media voz, las campanas tañían casi todo el día con ese sonido triste y machacón de toque de difuntos y al caer, la tarde casi anochecido en casi todas las sepulturas se solían encender las "lamparillas" que no eran sino pequeñas luces que se dejaban encendidas durante toda la noche del 1 al 2 Día de Difuntos.

Lo de toda la noche es un decir porque en Otoño las noches no suelen ser muy estables y el viento, cuando no la lluvia daban al traste con las intenciones de quienes las encendían.
Las mencionadas lamparillas podían ser de muy diversas formas y materiales; los más pudientes solían encender pequeñas velas dentro de faroles que hacía que quedaran protegidas de las posibles inclemencias del tiempo, en otros casos solamente eran velas de distintos tamaños las que ardían mientras las ráfagas del viento eran débiles, otras veces (las más) era un simple retorcido de papel encerado atravesando a su vez un trozo de cartón recortado (casi siempre eran trozos de naipes de la baraja española de Heraclio Fournier) que una vez encendido se mantenía colocándolo en un recipiente con aceite de oliva del que a través de la torcida mantenía viva la llama, siempre claro está que cualquier soplido no la apagara; como naturalmente se esperaba que tales "lamparillas" del cementerio se apagaran, en la propia casa también se ponían los célebres alumbramientos, para alumbrar se decía a las "ánimas benditas" que vagaban por el purgatorio?. Yo siempre sentí un "repelús" incluso de mayor, cuando mi madre colocaba tales lucecitas dentro de una taza o plato con aceite y si podía las apagaba, naturalmente sin su conocimiento.

Otra de las cosa que han desaparecido son los célebre "responsos" que consistían en la visita del párroco tumba por tumba rezando las consiguientes oraciones pero no en plan general no, había que rezar un responso por cada una de las personas difuntas enterradas bajo la misma losa con lo que podemos imaginarnos las horas a las que terminaban las visitas al cementerio y naturalmente al Señor Cura había que pagarle lo estipulado, de ello se encargaba el sacristán de turno o el monaguillo más aventajado, afortunadamente esto está olvidado y se reza una sola vez y si lo piden los familiares y naturalmente no va nadie con la talega de los dineros haciendo la colecta, el que tiene voluntad deposita su óbolo en el cepillo de la ermita del propio camposanto o en la propia parroquia.
Y para terminar; la tradición por excelencia es la de las flores.¿Cuanto dinero nos gastamos en flores ?

Lo de llevar flores el Día de los Santos al cementerio es innegociable para la mayoría de las gentes que tienen depositado el cuerpo de un ser querido en el cementerio, sea como sea hay que llevar y llenar las tumbas de montones de flores, naturales, de plástico,de tela, etc, cualquier cosa menos que ese día la sepultura del padre, la madre, el abuelo o quien sea esté sin adornar con lo que algunas veces son grotescas parafernalias, naturalmente con un poco de suerte los adornos florales durarán un par de días y después quedarán sobre las losas los restos en forma de materia seca, pedazos de recipientes, podredumbre de tallos y flores, y así pasará otro año en el que volverán a poner los mismos aditamentos que el anterior.

Lo siento, yo no participo de esto yo quiero disfrutar de flores y plantas ahora que las veo las palpo y las huelo, mis seres queridos que abandonaron este mundo no pueden disfrutar de las flores ni ramos que les pueda poner en su tumba, padres, parientes, amigos, a ellos les recuerdo como eran y lo que me enseñaron y el cariño, el amor y la amistad de la que disfruté mientras estuve con ellos.
<<Las flores que yo quiero darles están en mi corazón y mi pensamiento
no en un rincón triste y frio de un cementerio>>

                                 ALHAMAR