viernes, 21 de noviembre de 2014





                DIFERENCIAS SUSTANCIALES  (....y  más)

   Cuando estamos acostumbrados a una forma de vida nos es difícil entender que haya otras gentes que no hagan lo mismo que nosotros nos resulta chocante los modos y formas de otras nacionalidades.
Viene esto a cuento porque durante el tiempo que hemos estado en Niza no han sido pocas las situaciones que cuando menos me han resultado chocantes y extrañas y me explico.
En España el uso de la tarjeta de crédito en cualquier compra conlleva la necesidad de enseñar el documento de identidad que acredite al titular que hace uso de ella, pues bien, en todas las veces que utilice la mía en ninguna me pidieron identificación alguna, ni restaurantes, ni ferreterías, tiendas de alimentación, Carrefour, Leroy Merlín, en ningún sitio tuve que contrastar mi identidad con la de la tarjeta de pago, según me cuentan quienes allí viven solo con el código es suficiente y eso que los franceses utilizan las tarjetas para casi todo hasta para comprar el pan y no digamos los cheques que sirven hasta para comprar el periódico; dinero contante suelen llevar poco en la cartera y los cobros domiciliados en bancos, (luz, Gas, etc) son más bien escasos.
Otra costumbre diferente para los españoles, o por lo menos para mi es la hora de parar para comer al mediodía, a las 12 comercios menores y tiendas así como bancos, construción y todo el resto de e empleos, paran y reinician la jornada a la hora que nosotros paramos las 2. Ellos dicen que como es "midí" es la hora de parar a mediodía, por tanto a las 12 terrazas, bares y lugares de comida están llenos y no son pocos los restaurantes en que a las 3  está cerrada la cocina. Naturalmente  a las 6 de la tarde las cenas empiezan a circular. Me supongo que en las casas y hogares los horarios serán los mismos a pesar de que la llegada a casa se retrase, y así el frachute como dice mi hija llega todos los días con un hambre de lobo y rebusca en la nevera lo que sea ( me imagino que se acordará de su suegro que le tenía preparada su tapita de jamón con su cervecita para matar el gusanillo mientras se terminaba de hacer la cena).
Algo que  aquí no es costumbre , es la de compartir en una mesa ínfima una botella de vino entre dos o tres amigos sentados en las pequeñas terrazas improvisadas en la calle que cualquier bar por pequeño que sea instala , haga frio o llueva cobijándose bajo pequeños toldos, estufas y con los abrigos puestos, se pueden pasar horas. La cultura del vino está arraigada en Francia y proliferan vinaterías y cavas con una variada oferta de vinos, del país por supuesto.
A mi que me encantan las flores y las plantas, en Niza me he encontrado con una cantidad ingente de floristerías y lugares donde poder adquirir todo tipo de productos florales de los que los lugareños y visitantes consumen en cantidad y  especialmente los Domingos que en la Plaza Salella en "El Viejo Niza" se monta un mercado de plantas y flores realmente espectacular en vistosidad, variedad y cantidad de composiciones para alegrar los hogares, mesas de restaurantes, comercios y escaparates. En España pocos son los que habitualmente compran flores sino es para agasajar a alguien por algún motivo señalado o como regalo y como en la fiesta de Todos los Santos para llevar al cementerio.
Toca hablar de algo con lo que todos los franceses están plenamente identificados "le fromage!.
Ya sabemos que en España poseemos un variedad extensa de exquisitos y sabrosos quesos, con variedades de cada región, provincia, comarca o pueblo y nos gusta saborearlos acompañados de un crujiente  pan y un buen vino, como aperitivo, entremés o tapa es un estupendo complemento a una buena comida, siempre antes de los platos principales, pues bien los franceses lo toman después de haber comido, digamos como "entrepostre" y ya puede haber sido copiosa la comida que siempre comerán algo de queso como final.
Esta costumbre está más generalizada en casas y hogares particulares aunque hay restaurantes con una amplia carta de quesos, porque eso si, si en Epaña tenemos variedad en Francia es infinita la oferta de quesos de todo tipo tanto en variedad como en cantidad y cualquier comercio por pequeño que sea te da a elegir entre muchísimas posibilidades en su sección exclusiva para quesos.
"Patiseries et boulangeries" en donde se pueden encontrar todo tipo de dulces y pasteles abundan por doquier y no es extraño encontrar dos o tres en una misma calle.
Otro fenómeno es el de las farmacias, si aquí en España tienes que recorrer varios barrios para encontrar una, en Niza se puede dar el caso de tener una en frente  de otra y la siguiente a cien metros
Seguramente habrá otros muchos matices diferentes pero no quiero extenderme más. Las cosas no son mejores ni peores solo son distintas




                            
                                                    ALHAMAR






 

miércoles, 19 de noviembre de 2014




Daniela  Y Ángel III


                VAMOS A INTENTAR ESTAR DE NUEVO EN LA ONDA (¿O son ondas? )

  Ha pasado mucho tiempo desde que hice mi última entrada, no se porque he tardado tanto en volver, quizá por un poco de desidia o por falta de tiempo algunas veces o por vete tu ha saber porque el caso es que ha pasado bastante tiempo y a la vez han ocurrido cosas, todas buenas,dejando a un lado las cosas de la salud, leves pero con algunos achaques propios de la edad, pero en fin, dejando a un lado esas menudencias podemos decir que todo lo acontecido ha sido satisfactorio.
A los dos maravillosos nietos con los  que Ángel y Vanesa nos  habían alegrado y llenado de alegría Daniela con dos años y pico y todo un carácter con su abrumadora  actividad y su necesidad de ser atendida y seguida en momentos en los que te la comerías. Ángel que vino al mundo en las vísperas de las navidades pasadas por lo que todavía no ha cumplido el año, durante el cual nos ha ipnotizado por su tranquilidad, su dulzura (siempre riendo) y su espectacular físico de niño de anuncio, pero que ya empieza a reclamar su cuota de atención con sus "gateos"  o sus "pedorretas" con la cuota que conlleva en los celos, "pelusa", decimos aquí, de su hermana, pero en fin nada que no se pueda solucionar lo cierto es que cada momento que pasamos con ellos se nos hace corto y disfrutamos plenamente con todos y cada uno de los gestos, risas, llantos y mohines de Daniela y Ángel.
Como decía mas arriba: a esos dos "preciosos", dice su abuela, nietos se unieron allá para el mes de Mayo otras dos nuevas perlas en el collar de nietos que en menos de dos años nos ha destacado de la media de nieto por abuelo que según un artículo que leí en algún sitio era de uno por abuelo.
Dos de golpe María y Carmen, dos pequeñitas pero sanas y  preciosas niñas con las  que Montse y Edouard han ensanchado el "ámbito abueril" sin menoscabo de el amor que destinamos a lo que es la prolongación de nuestros hijos sean cuantos sean.
Las circunstancias hicieron que por lejanía tuviéramos que desplazarnos hasta Niza y allí esperar a que se produjera la esperada llegada de los nuevos miembros de la familia. Acompañar a nuestros hijos en los momentos en los que nos necesitan no es ya una obligación sino la satisfacción plena de que la familia es como un núcleo en el que las diversas partículas actúan en el momento y modo debido, con amor, ternura y dedicación.
Si bien la llegada de María y Carmen fue sin sobresaltos el tiempo de estancia duraría todo Mayo y casi todo Junio. Y a la vuelta preparar todo para recibir en casa a "los" "las" "franchutes" y como es natural con el consiguiente revuelo y algazara de toda la familia "tías abuelas", primos, primas, tíos, tías y la consiguiente colección de amigos y conocidos que quisieron conocer a "las Francesitas".
Todo un verano completo y pleno de nuevas experiencias con dos bebes iguales a los que atender, un biberón por aquí, cógela que llora por allá, en fin sin aburrirse .
Hubo algún nubarrón como fue la enfermedad de Daniela que afortunadamente pasó no sin el sufrimiento de mi pobre niña que realmente pasó unos días tristes y dolorosos.
Pasado el verano hubimos de viajar nuevamente a Niza pues como queda dicho las necesidades de nuestros hijos son las nuestras y nuevamente alargamos nuestra presencia hasta que consideramos que  bien está lo que  está bien,( no se si me explico) llegado el momento hay que dejar que las cosas tomen su desarrollo normal. (¿Está claro?). pues eso.
Ya de vuelta en casa toca normalizar nuestra diaria existencia y esperar a que llegue pronto Navidad para poder reunir a todos y disfrutar con el guirigay que estoy seguro se formara en torno al Belén con abuelos nietos y demás familia yendo y viniendo.
Bendito barullo que aunque a veces desespera es sin embargo el fin principal de la familia disfrutar en amor y felicidad cada momento de convivencia por que a los abuelos eso nos da energía y suplemento de vida a pesar de que al final del día nos deje agotados, agotados pero felices.

 

María  y Carmen






 












                                ALHAMAR