lunes, 7 de octubre de 2013

AL PAN PAN

 Visitando hoy una entrada de un blog de la red, un sitio genial donde habla de pan artesano y sus mil variantes, me ha venido a la memoria la forma de hacer pan que teníamos aquí hace años, bastantes desgraciadamente.
Por entonces los hornos funcionaban a base de leña ,no importaba cual, podía ser jara o retama, sarmientos, encina, fresno, cualquier tipo de madera era suficiente mente bueno para cocer el pan que diariamente elaboraban los distintos hornos, mejor dicho, tahonas que teniamos en el pueblo, porque  había varias, que impregnaban el ambiente con el olor de la leña al quemarse primero y con el inconfundible olor del pan recién hecho después.
Había días que el penetrante aroma de la jara con el tomillo y el romero al quemarse dejaban un sutil reguero de percepciones campestres en el aire sin contaminar del pueblo, otras veces la rotundidad de la leña de encina o roble prendida en el horno era la que nos acompañaba por las calles a las que el viento arrastraba las emanaciones que la chimenea soltaba por su boca.

Cuando el horno estaba ya preparado en su cúmulo de temperatura ideal se introducían los diferentes panes, roscas, colones de varios pesos y medidas, bueno solo había  "grande" o "chico" porque las barras aparecieron después con diferente formato y elaboración, lo primero que recuerdo era pan llamado "candeal"  blanco y de miga  compacta que aguantaba más de una semana sin ponerse duro y en cuyas rebanadas untaba mi madre la nata de la leche cocida de nuestras propias cabras; este pan precisaba de mayor elaboración y fue quedando en desuso y solamente bajo encargo lo hacían últimamente.

Si el olor de la leña me daba (y me da) sensación de calidez de hogar, el aroma del pan al cocerse y salir del horno dorado y crujiente, me produce una fuente de sentimientos inexplicables, paz, concordia, fraternidad, familia, amigos........., pienso que si hay pan no debe haber rencores pues solo la falta de él hace que nos rebelemos, aunque hoy en día ya no nos conformamos con tener pan para los nuestros, nos hemos vuelto ambiciosos y queremos hasta lo que no necesitamos.
Volviendo a lo que nos ocupa, el pan ha dejado de ser lo que era, ya no se ve a los enharinados panaderos con su gorra y su delantal faenar en los hornos arrastrando pesados sacos de harina, ahora la harina viene en camiones que vuelcan en silos que mediante medios mecánicos llevan  el blanco producto a las amasadoras que controlan el agua, la levadura y los distintos productos que  se le añaden al pan, antes solo llevaba agua, harina, sal y levadura,  una vez elaborada la consiguiente,y siempre por medios mecánicos se forman las barras que a su vez y por medio de una cinta transportadora  son introducidas en el horno que ahora funciona con gasóleo. gas, o electricidad; esto es en las grandes panificadoras que a su vez elaboran pan sin cocer que mediante conservantes y un montón de productos lo distribuyen a diferentes comercios mediante hornos de pequeño espacio y en breves momentos te ofrecen pomposamente en sus carteles""Pan caliente de horno"" ¿ ? ¡ja!Este sistema de hacer lo que denominan pan ha proliferado de manera que en cualquier sitio y a cualquier hora del día dispongas de un producto que si tardas un rato en comerlo lo deseches.
 Desde luego nada que ver con el pan, ¡ah eso si! ahora se hace pan de todo, con pasas, con higos, pistachos,etc. a mi solo me gustaba mas el pan, cuando dentro de  un "colón" le metían un chorizo,
¡ooh! y recién salido del horno. Me está entrando un hambre.
 Un dia de estos tengo que ponerme en mi horno de leña y darme un recuerdo, ese dia os invito 


                     ALHAMAR




















 
























No hay comentarios:

Publicar un comentario