DE ABUELOS Y NIETOS ( diferencias substanciales)

Dicen por ahí que ser abuelo te da otra percepción de la vida que un nieto cambia muchas cosas en tu manera de enfocar la cotidianidad de la existencia de quién ha pasado de padre a abuelo, hay incluso quienes afirman que se quiere más a los nietos que a los propios hijos.Yo no estoy de acuerdo en casi nada.

Bajo mi punto de vista nada es comparable a la alegría y satisfacción que da  ser padre, ver crecer poco a poco a tus hijos, notar y sentir su pequeño cuerpo cuando de recién nacidos les cambias o les bañas, intentar que se tomen ese biberón  que tanto les cuesta tomarse y esas noches en vela porque no hay quién les haga dormir hasta que llega la hora de levantarte para ir a trabajar. Los primeros pasos y esos balbuceos iniciales que nadie entiende pero que nos suenan a "mamá" y a "papá".
Su bautizo y primera comunión  Los primeros días de colegio y sus primeras notas, su inocente explicación de lo que hacen y dicen sus compañeros y profesores. Las actividades al margen de los estudios, baile, futbol, judo, excursiones, viajes, etc.

En fin, innumerables son los momentos de satisfacciones y alegrías que nuestros hijos nos proporcionan a lo largo de toda la vida incluso aún siendo ya independientes y con vida propia nos sentimos orgullosos de todos y cada uno de sus logros y nos pavoneamos de ser sus padres cuando alguien nos regala con halagos hacia nuestros hijos.

Naturalmente en ese tiempo también hay motivos de tristeza; cuando han estado enfermos o porque en los estudios hubo algún contratiempo, o cuando han sufrido de amores, los trabajos no iban como queríamos o han surgido contratiempos en donde no los esperábamos.
Con todo hemos sufrido y nos hemos alegrado somos felices si ellos lo son, a pesar de que muchas veces no nos hicieran caso en nuestros consejos pero no importa las veces que se equivoquen. siempre estaremos con ellos.

El amor que sentimos por nuestros hijos no es comparable con nada a pesar de que se diga que a los nietos les queremos más.

Actualmente  solo soy abuelo de una nieta preciosa, aunque está en camino la futura ampliación del estado ""abueril"", y desde luego estoy entusiasmado con ella desde el momento en que nació, hace ya 14 meses, me encanta jugar con ella y tenerla y abrazarla, oírla reír, pronunciar sus primeras palabras y seguir día a día sus inicios en este mundo.
A diferencia de cuando se criaban sus padres ahora tienes mas experiencia y más tiempo para fijarte en muchos más detalles que entonces.

Los hijos vienen casi sin darte cuenta y te encuentras con la falta de recorrido que dan los años que vives después.Estas inmerso en la creación de tu hogar y en momentos cruciales no prestas la debida atención, mejor dicho no disfrutas con la intensidad adecuada los momentos de la infancia de tus hijos, no por otra cosa sino por esa falta de experiencia,  por eso cuando aparecen los nietos queremos volcarnos más en corregir aquellas deficiencias, si es que se pueden llamar así, y para ello no escatimamos nada de toda nuestra atención a los nuevos miembros cuya venida no nos pilla por sorpresa y estamos más al hilo de su desarrollo.
El amor a los hijos no se explica se da y punto, con los nietos quizá lo externalizamos más y parece otra cosa

De cualquier forma el núcleo formado por padres hijos nietos y lo que le siga, debería ser un fortín de amor y unión, de manera que nada ni nadie pudiera romper por fuerte que fueran las acometidas.


                             ALHAMAR