jueves, 3 de octubre de 2013



 LAS CIENCIAS ADELANTAN UNA BARBARIDAD (ni te lo imaginas)

A menudo sale a colación,  en las conversaciones, como hemos adelantado en tantas cosas que decimos aquello de: ¡huy si los viejos levantaran la cabeza!, no hace falta ser tan viejo para darse cuenta de que en una brevedad en tiempo hemos adelantado, o mejor dicho hemos cambiado radicalmente todas las formas de comunicación o casi todas, porque seguramente en las selvas amazónicas todavía usan el "tam-tam", ¿ o no? De cualquier manera no es mas cierto que la manera en la que nos llegan noticias de los demás ha variado en todos sus conceptos.
Yo recuerdo que siendo pequeño en el sitio en que vivíamos no llegaba más que una débil señal de radio que mediante una artesanal antena fabricada por mi padre permitía ampliar el número de emisoras radiofónicas de uno a tres canales y con suerte de vientos y ondas favorables hasta alguna extranjera, probablemente en sitios mas poblados y con mejores medios ténicos pudieran disfrutar de mas pero para nosotros era lo que había.
Por supuesto el teléfono era impensable en la mayoría de las casa del pueblo y en la privilegiada que disponía de ello se arriegaba a compartir conversación con la operadora que siempre estaba a la escucha de conversacionese interviniendo en mas de una ocasión en los diálogos de los interlocutores, con el consiguiente enfado y reprimenda telefónica de estos pero sin que sirviera de nada.
La prensa escrita que llegaba al pueblo era también un lujo que muy pocos se podían permitir y al no haber quioscos era el correo el que se encargaba de distribuir los periódicos que si no recuerdo mal se reducía a unos pocos ejemplares de ABC otros de YA y algunos de un diario que publicaba por   entonces el llamado Movimiento Nacional (único partido político de el gobierno), y que se llamaba   El Alcázar.
Ir y venir a Madrid o a los pueblos de alrededor se hacía, en los años 50, en un tren con locomotora vapor, que tardaba mas de tres horas en recorrer los 60 km. de distancia entre Villa del Prado y la capital.
También teníamos los pradeños un destartalado autobús que hacía la ruta ida y vuelta un par de veces al día.
La llegada de la televisión fue el primer signo definitivo de que algo empezaba a cambiar en las comunicaciones y si bien al principio tener una "tele" era un lujo al alcance de muy pocos, conforme pasaron los primeros años y poco a poco los hogares de mis paisanos dispusieron de el nuevo medio de comunicación con el que se comenzó a estar al tanto de lo que pasaba en el resto del mundo a pesar de la extrañeza que producía ver imágenes en directo de acontecimientos que hasta entonces solo se veían en el cine y con varias semanas y a veces meses de retraso, cuando el NO-DO precedía a las sesiones de cine de entonces.
A propósito de la televisión y el asombro que provocaba en algunas personas, sobre todo mayores, recuerdo la anécdota de mi abuelo materno, que por entonces pasaría de los 80 años, viendo una corrida de toros, inimaginable su expresión entre incrédula y divertida sin explicarse que en aquella caja se pudieran ver lo que estaba viendo porque además hay que decir que era sordo del todo.
Después todo ha ido en constante progresión, las radios antiguas que tenían que llevar antena dieron paso a los célebres transistores  a pilas y no había hortelano ni hombre de campo que no se hiciera con uno para estar acompañado en su labores  de tal manera que hubo avispados comerciantes que hicieron verdadero negocio con la venta e incluso reparación de "las arradios a pilas" y evolucionaron.
Hoy las radios modernas son verdaderos portentos de técnica en sonido y maniobrabilidad, disponiendo de toda clase de dispositivos para escuchar desde un concierto a la tertulia de los mas afamados locutores.
Hablar de la prensa escrita es decir que en los quioscos( en mi pueblo hay varios) existe todo tipo de revistas y diarios.
La televisión h a crecido hasta limites increíbles y de aquellos armatostes enormes se ha pasado a aparatos de una extraordinaria calidad de imagen en la que se pueden ver cantidad de programas de todo tipo con una variedad de canales para todo tipo de usuarios.
Y que decir del teléfono que de aquella centralita de clavijas hemos pasado a los móviles de última generación en los que se puede hacer casi de todo. Hasta les hablas y te lo convierten en escritura al otro lado. El fax, el buro fax son otras aplicaciones del teléfono que asombran( por lo menos a mi)en su funcionamiento
 Los medios de transporte nada tienen que ver pues si es cierto que el tren desapareció los horarios de autobuses son de frecuencias cortas y solo queda de aquel viejo autobús el nombre de la empresa que lo gestiona desde entonces, "El Gato".
Los pocos automóviles de los años 50-60 se han convertido en parque numeroso y pocas familias en el pueblo carecen de tal medio de locomoción y comunicación.
En poco más de 40 años todo ha cambiado en las comunicaciones y las nuevas redes de satélites con Internet entrando en muchas casas hace que la información, algunas veces contrastada otras no tanto, esté en segundos de un lado a otro del planeta e incluso del universo.
Algunos escépticos todavía se resisten a asimilar las nuevas tecnologías pero participan de ellas.
Todo adelanto esta bien pero no debemos olvidar lo que fuimos y tuvimos y usar lo que tenemos a mano de forma racional y sin perjudicar los valores y libertades de los demás. 


                    ALHAMAR














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