domingo, 29 de septiembre de 2013

TRABAJO COLECTIVO (o cómo sacrifiar el ego)

Empezaré diciendo que  soy aficionado al fútbol, que cualquier partido de cualquier lugar  del mundo produce en mi una atención que otros acontecimientos no generan, me gusta el fútbol si, ver dos niños con una pelota hace que gire la cabeza y les mire.

También he de reconocer que mi equipo de toda la vida es el Real Madrid y que cada vez que juega bien o gana algún título me siento bien y lo celebro, no con esas explosiones desmedidas de júbilo y jarana  donde las celebraciones llevan al paroxismo, pero yo también lo celebro.
De la misma manera el que sea madridista no significa por ello que desprecia al resto de los rivales, ni que no sepa reconocer sus méritos deportivos, puesto que también los tienen.

Me gusta que mi equipo se enfrente a los mejores equipos con su mejor plantel de jugadores porque en la victoria se apreciará mejor la valía de los mios.
Un partido de fútbol, entiendo yo, no es una batalla en la que se busque conquistar ni abatir al enemigo por cualquier método, un partido, para mi, no es otra cosa que una confrontación deportiva entre dos equipos de "deportistas" con unas reglas de por medio que modera un árbitro que se supone imparcial, aunque pueda tener errores que en algún momento perjudiquen a uno u otro.

En la victoria influirán muchas cosas, el estado del campo, la meteorología, los errores de árbitro y futbolistas etc. etc. pero sobre todo lo que hará que el triunfo se decante de un lado u otro será la labor de equipo que sea capaz de manejar  los tiempos en cada momento de partido.

Este, mi querido deporte, se hace en equipo y como tal tiene que triunfar sobre las individualidades, en un equipo cada cual debe asumir su parte de contribución al todo y no hablo de que el defensa defienda y el atacante ataque no, no es eso, hablo de la solidaridad en el campo del sacrificio y la actitud, de la garra y el entusiasmo, de convencerse de que por el esfuerzo colectivo, puedes superar a quién sabiéndose o creyéndose más fuerte que tu, individualiza sus acciones.

Anoche hubo un partido de esos que llama la prensa de "eternos rivales" si "un Madrí-Atleti" que dicen los castizos, este año y sin que sirva de precedente no lo han denominado " partido de la temporada" pero bueno es igual, no deja de ser un partido interesante entre dos equipos de parecido nivel y los dos de la capital.

 A priori se presumía un encuentro igualado en el que cualquiera de los dos podría llevarse el resultado a su favor, pues si el Atlético venía más en forma, el Real técnicamente es superior y el factor campo era una baza más a su favor, lo que es cierto es que todos esperábamos un partido disputado y entretenido.

No quiero hacer crónica del partido, para eso están los periodistas que según cuentan hoy fue un partido lleno de fútbol por parte de los rojiblancos y de ridículo para los merengues.
No estoy de acuerdo en nada, yo lo que vi anoche fue que había un ""equipo "" sabedor de sus limitaciones y de sus armas y utilizó ambas de una manera perfecta con orden y eficacia, trabajo y sacrificio, enterados de que técnicamente no podían triunfar apoyaron su victoria en lo que tienen trabajado día a día, ayuda al compañero, labor de equipo en suma, con eso y un tanto de pillería y agresividad, fueron capaces de resolver e incluso abrumar al contrario. No es que jugaran super bien  es que hicieron lo que saben hacer y lo ejecutaron a la perfección, los otros los contrarios no fueron capaces de hacer lo que saben hacer y por eso el resultado y la percepción es decepcionante.

Fue el triunfo del colectivo sobre la individualidad.
Solo me queda felicitar a los   "atléticos" y espero que en sucesivos enfrentamientos haya más competitividad.


               ALHAMAR  

2 comentarios:

  1. Un placer haberte encontrado me gusta leerte
    un beso

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  2. Yo también soy partidario del equipo del Real Madrid. Pero si pierde alguna vez no me quita el sueño. El último encuentro entre el Atlético y Real fue muy penoso. Creemos que el Real Madrid no tuvo su día.
    Saludos

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