Así se decía y así era en la década de los 70 -80 cuando toda la familia se reunía en torno a la mesa los domingos y solía ocurrir que hasta los que se habían casado y sus hijos se juntaban para comer el domingo e incluso el novio o la novia de los mas pequeños estaban invitados a degustar la rica paella que había cocinado la mamá o la abuela. Solía acompañarse de una refrescante ensalada amén de el correspondiente vino tinto con "Casera".
Esta costumbre que era mayoritaria en las familias madrileñas, prúcticamente y muy lamentablemente se perdió y con ella también sucumbieron las sobremesas de las familias de una vez a la semana en las que se discutían y debatían desde el partido del domingo por la tarde hasta la boda del próximo miembro a casar o de banalidades sin la mayor importancia pero que hacía que la familia se mantuviera unida.
No importa la receta de la paella que fuera porque estoy seguro de que si somos 40 millones de españoles y guisan la mitad de ellos, hay 20millones distintos de hacer la paella y todas estarán buenas porque se habrán hecho con el cariño y el amor de quién quiere que los suyos disfruten.
Hoy en casa ha tocado como no paella y siento no poder ofrecer una imagen de como ha quedado porque mis conocimientos del medio no llegan a tanto, pero la verdad es que ha quedado bastante buena y ya hacía tiempo que no la hacía pero hoy que estábamos casi todos ( "la Peque de la casa" y "la abuela vieja"también) ha tocado.Solo han faltado "Los Franceses" por razones obvias, "El Mariano"(trasnochó) y" La Pove" ¡Ay El Corte Inglés!
Puede parecer que hacer una paella no tiene mayor enjundia pero si te pones a ello te encuentras con que necesitas tu tiempo y dedicación pues desde que vas a la compra hasta que está el arroz en el plato hay una especie de liturgia que es necesario seguir y que no enumero porque me supongo que cada uno tendrá la suya.
Pero eso si todo queda compensado cuando al llegar a la mesa, con cuantos mas comensales mejor,
todo el mundo está espectante y expresando su opinión (para unos sosa, un poco duro el arroz, para otros, a mi me gusta lo agarrado dice aquel) y bocado a bocado, desaparece el arroz y sus componentes, de esa paellera que cuanto más grande mejor, y el gozo es aún mayor si alguien pide repetir.
Por lo que a mi respecta no me importaria que cada domingo tener reunida a toda la familia esperando a que termine el arroz de cocerse mientras se cuentan cosas e intercanbian opinionesy toman algún refresco para ir abriendo boca
ALHAMAR
Esta costumbre que era mayoritaria en las familias madrileñas, prúcticamente y muy lamentablemente se perdió y con ella también sucumbieron las sobremesas de las familias de una vez a la semana en las que se discutían y debatían desde el partido del domingo por la tarde hasta la boda del próximo miembro a casar o de banalidades sin la mayor importancia pero que hacía que la familia se mantuviera unida.
No importa la receta de la paella que fuera porque estoy seguro de que si somos 40 millones de españoles y guisan la mitad de ellos, hay 20millones distintos de hacer la paella y todas estarán buenas porque se habrán hecho con el cariño y el amor de quién quiere que los suyos disfruten.
Hoy en casa ha tocado como no paella y siento no poder ofrecer una imagen de como ha quedado porque mis conocimientos del medio no llegan a tanto, pero la verdad es que ha quedado bastante buena y ya hacía tiempo que no la hacía pero hoy que estábamos casi todos ( "la Peque de la casa" y "la abuela vieja"también) ha tocado.Solo han faltado "Los Franceses" por razones obvias, "El Mariano"(trasnochó) y" La Pove" ¡Ay El Corte Inglés!
Puede parecer que hacer una paella no tiene mayor enjundia pero si te pones a ello te encuentras con que necesitas tu tiempo y dedicación pues desde que vas a la compra hasta que está el arroz en el plato hay una especie de liturgia que es necesario seguir y que no enumero porque me supongo que cada uno tendrá la suya.
Pero eso si todo queda compensado cuando al llegar a la mesa, con cuantos mas comensales mejor,
todo el mundo está espectante y expresando su opinión (para unos sosa, un poco duro el arroz, para otros, a mi me gusta lo agarrado dice aquel) y bocado a bocado, desaparece el arroz y sus componentes, de esa paellera que cuanto más grande mejor, y el gozo es aún mayor si alguien pide repetir.
Por lo que a mi respecta no me importaria que cada domingo tener reunida a toda la familia esperando a que termine el arroz de cocerse mientras se cuentan cosas e intercanbian opinionesy toman algún refresco para ir abriendo boca
ALHAMAR
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