miércoles, 28 de agosto de 2013

MARCAS Y LEYENDAS

A pesar del bombardeo constante en todos los medios, o quizá por ello, nunca me ha gustado ponerme ropa con rótulos, leyendas, o dedicatorias escritas en el idioma que sea y no digamos si en la prenda elegida va estampada la imagen o foto de algún personaje del tipo que sea.
Últimamente han proliferado todo tipo de grabados e inscripciones, incluso  de mal gusto, también las reivindicativas de cualquier tipo, deportistas animando a su compañero caído, dedicatorias varias.
Tal vez sean manías mías pero ya de joven me negaba a ponerme nada que llevara siquiera el anagrama y eso que en aquellos años el cocodrilo y las hojas de laurel enlazadas eran distinción de buen gusto. Había algunas otras pero no tan cotizadas y significativas.
Hoy en día no eres nadie si no llevas algo en el que figure el anagrama de un afamado diseñador y cuanto más se vea mejor; nada se libra de llevar la marquita de forma bien visible, ni bragas ni calzoncillos se libran del dichoso anagrama de marca y hasta las gafas ponen en su estructura bien visibles, el nombre de un diseñador y digo esto porque hace poco cuando tuve que renovar mi montura y me encontré con un diseño que realmente me gustaba pero que en parte destacada y color llamativo figuraba no el del fabricante, sino el nombre de un famoso diseñador lo que además hacía que el precio se disparara.
Y digo yo: ¿es que además de costarme un ojo de la cara también tengo que hacerle a esa firma publicidad gratuita?  .Porque esa es otra, todo lo que lleva puesto el logo de determinadas marcas es bastante más caro que cualquier otro producto.
Yo no comparto la idea pero hoy en día parece que funciona así y como las marcas son fuente de ingresos ilimitados los falsificadores hacen su negocio copiando y vendiendo todo lo que lleva marca de renombre y nos sentimos tan felices cuando en el mercadillo veraniego compramos un bolso o una colonia de marca a precio de verdadera ganga

         ALHAMAR


        






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