A lo largo de estos meses atrás en todos los medios de comunicación nos han venido, día tras día, bombardeando con la posibilidad de que Madrid reciba la enorme tarea de organizar unos Juegos Olímpicos.
Parece ser que todo el mundo los quiere pues según dicen los más entendidos eso supondrá un ingreso extra en las menguadas economías de nuestro país. Las inversiones serán amortizadas e incluso los beneficios multiplicarán por mucho a los gastos y eso sin contar con la imagen que daremos de cara al exterior que redundará en el incremento del turismo y las inversiones de capital extranjero y claro esta que visto como va la economía en el mundo no es extraño soñar con que las olimpiadas serán la panacea y el remedio de todos nuestros males.
Y digo yo: No nos habrán hinchado excesivamente el globo de la ilusión y nos pasará como al niño que por apretarlo en demasía le explota en las manos y se queda sin nada y llorando.
Ojala me equivoque y dentro de unas horas todos celebremos tan deseado acontecimiento y sirva este para paliar parte de los problemas de esta ciudad, comunidad o país y que la moral que nos infunda la concesión de tan ansiada fiesta olímpica, sirva de cohete impulsor de nuevas iniciativas que generen algo más que ilusión, algo más que perpectivas, proyectos latentes y desarrollados que efectivamente den soluciones reales a los problemas de los madrileños que se encuentran en la encrucijada. Que así sea y que los Juegos Olímpicos sean un añadido, no la última cuerda a la que agarrarse.
Enhorabuena si lo consiguen y si no ..... a seguir trabajando y laborando en busca de soluciones prácticas
ALHAMAR
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